Como muchos de vosotros sabréis, el alto nivel de exigencia que requiere la interpretación musical, con horas y horas de estudio acumulado, hacen que los músicos estén expuestos a lesiones que pueden afectar seriamente a su profesión. Entre el 70%-80% de los profesionales de la música sufren o sufrirán lesiones a lo largo de su carrera.
Corporalmente hablando, el músico podría equipararse a un deportista de élite, por la exigencia y trabajo que conlleva la gran cantidad de tiempo de “entrenamiento” y de repeticiones de gestos que además requieren rapidez y precisión.
Si el cuerpo no se encuentra en condiciones óptimas, el resultado nunca podrá ser el deseado. Por ello, es indispensable tener en cuenta estas seis pautas para evitar lesiones en los músicos:
6 Pautas para evitar lesiones en los músicos
1. Realizar un calentamiento previo al ensayo
Los beneficios que aportan a los músicos son los siguientes:
- Prepara al cuerpo llevándolo a una temperatura adecuada para la actividad musical.
- Mejora la coordinación, movilidad y agilidad muscular.
- Elimina tensiones del cuerpo.
- Despeja la mente y mejora la concentración.
- Mejora la capacidad respiratoria.
- Disminuye el cansancio y mejora el rendimiento durante la ejecución instrumental.
Para realizar un calentamiento previo en buenas condiciones, debemos de hacerlo por partes siguiendo el siguiente esquema:
1º) Ejercicios de flexibilidad y movilidad de todas las articulaciones que vayan a actuar durante la práctica instrumental + Movilización de la musculatura de la boca en caso de instrumentos de viento.
2º) Estiramientos de los músculos que más vayamos a utilizar, tanto en la práctica instrumental como en el mantenimiento de la postura.
3º) Calentamiento específico con el instrumento: iniciamos con escalas de baja velocidad, arpegios, piezas sencillas, etc..
2. Evitar a toda costa la fatiga
En la mayoría de los casos, las principales causas de la fatiga física suelen ser:
- Exceso de trabajo físico superando los límites de tolerancia, bien sea por elevados volúmenes del mismo o por utilizar cargas demasiado intensas.
- Deficiencia en los descansos o no respetar los periodos de reposo.
Aunque existen otros tipos de fatiga, como son la fatiga mental, la sensorial o la emocional, ¿Qué pautas debemos tener en cuenta para evitar estos casos?
- Realizar descansos regularmente cada 45-50 minutos de estudio, unos 5-15 min.
- Realizar estiramientos en los descansos.
- Planificar las sesiones de estudio con anterioridad para no pasarse.
- Estudiar las partituras fuera del instrumento y practicar mentalmente.
- Descansar obligatoriamente un día a la semana sin tocar el instrumento.
3. Estiramientos
Las repeticiones en exceso de un movimiento son las causantes de que las fibras musculares pierdan su elasticidad y se acorten. Si un músculo es contraído repetitivamente y no le estamos dando el tiempo suficiente para obtener oxígeno, será más fácil que dicho músculo se lesione.
Los ejercicios de estiramiento eliminan tensiones que se forman en diversas partes del cuerpo mientras tocamos. Incrementan la flexibilidad, la circulación, reducen la fatiga e incrementa, la resistencia.
La forma correcta de realizar los estiramientos es de forma relajada y constante durante 20 segundos, manteniendo la concentración en los músculos que se están estirando. Notando un estiramiento suave y confortable que en ningún caso ha de ser doloroso.
En el caso de la respiración durante el estiramiento, ha de ser también suave y continua.
4. Tonificación de los músculos
Mantener el cuerpo en un buen nivel de tonificación aporta muchos beneficios en los músicos. Como pueden ser:
- Conservación de la fuerza y la resistencia.
- Compensa los desequilibrios musculares.
- Evita los malos hábitos posturales.
- Permite tolerar y adaptarse mejor a las cargas de trabajo.
- Evita lesiones musculares.
- Mejora el rendimiento interpretativo.
¿Cómo debemos realizarlos?
- Evitar hacerlos justo antes o después de tocar, ya que representan una carga para la musculatura.
- Se aconseja realizarlos un mínimo de 3 veces por semana.
- Dejar un mínimo de 2 horas de recuperación antes de tocar.
- Se debe tonificar tanto la musculatura fásica (la que utilizamos al tocar el instrumento), como la tónica (la que mantiene la postura adecuada durante la ejecución instrumental).
5. Mantenerse en forma: Ejercicio aeróbico
Si poseemos una condición física adecuada, seremos capaces de mantener un ritmo de trabajo sin complicación alguna.
El trabajo aeróbico es todo aquel que implica la utilización de grandes masas musculares durante un mínimo de 30 minutos, dos o tres veces por semana. Se puede conseguir corriendo, andando a buen ritmo, nadando, bailando, montando en bicicleta, remando, patinando, etc.. Es por eso que cada músico buscará la actividad que más le agrade, que se adapte a sus características y la que mejor se complemente a su actividad física.
Los beneficios de un buen ejercicio aeróbico en un músico son:
- Mejora la función cardiovascular y la capacidad pulmonar.
- Facilita la circulación sanguínea y la oxigenación de la musculatura, lo que se traduce en un incremento de la capacidad para realizar esfuerzos.
- Influye positivamente en el estado de ánimo, mejorando la autoestima, la calidad del sueño y el bienestar general del individuo. Al realizar ejercicio, se liberan endorfinas en el cerebro, unas proteínas asociadas a la inhibición del dolor y la generación de sensaciones placenteras.
6. Reeducación postural y del movimiento
Cuando un músico toca un instrumento utiliza las manos, los brazos, el cuello, la espalda, la respiración, las piernas, los pies.. En definitiva, todas las partes de su cuerpo interactúan entre sí. Pero a veces estamos tan pendientes de aquellas partes del cuerpo que actúan directamente en la ejecución musical que nos olvidamos de escuchar al resto del cuerpo.
A continuación, os recomendamos algunos métodos para la reeducación postural y del movimiento para músicos:
- FELDENKRAIS: Utiliza el movimiento para acceder al sistema nervioso y encontrar los patrones más eficientes de acción, así como recuperar movilidad del cuerpo, refinar habilidades motrices y adquirir vitalidad.
- ALEXANDER: Ayuda a redirigir toda esta tensión innecesaria que restringe el movimiento propiciando una interpretación más fluida, más viva, menos tensa y rígida; mejorando así la calidad de la música interpretada.
- PILATES: Este método se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral, por lo que es muy usado como terapia en rehabilitación y para, por ejemplo, prevenir y curar el dolor de espalda.
- KINETIC CONTROL: Es un sistema eficiente de análisis y re-entrenamiento del movimiento (basado en evidencia científica), desarrollado para mejorar la eficacia del movimiento y garantizar mejor la recuperación de: dolor, disfunción, limitaciones funcionales y cronicidad.
Desde Mayeusis os animamos a que pongáis en práctica las pautas que os hemos dado en este post para prevenir futuras lesiones musculares y, sobre todo, mejorar vuestro rendimiento tanto físico como musical. «En Mayeusis somos muy conscientes de la necesidad del autocuidado del músico, por ello, nuestros alumnos del Grado Superior han asistido al Curso De Natalia López Villar sobre CONCIENCIA CORPORAL y MOVIMIENTO.
Recordad que… ¡La prevención es la mejor herramienta!