Creo que estaréis de acuerdo con que no hay nada más icónico que las típicas zapatillas de punta cuadrada de una bailarina. Pero la ropa de los primeros bailarines no tenía nada que ver con esto. ¿No sería raro ver un ballet sin tutús? ¿Os imagináis una obra donde los papeles femeninos los representan hombres disfrazados? Pues aunque parezca una broma, todo esto fue real.
¿Queréis saber un poco más sobre los orígenes del ballet clásico y su evolución? Seguid leyendo y os contaremos los hitos más importantes de la historia de la danza clásica.
¿Cómo surge el ballet clásico?
Empecemos con un poquito de contexto histórico:
En la Edad Media la religión estaba tan arraigada en la sociedad, que ésta se sentía temerosa de Dios, viviendo bajo normas estrictas de conducta. Expresar tus sentimientos no estaba bien visto, e incluso podía llegar a considerarse pecado.
A finales del siglo XV llegó el Renacimiento y, como un soplo de aire fresco, supuso un gran cambio en la forma de pensar. Dios se convierte en un ser bondadoso y lleno de gracia, y esto se reflejó en la cultura de la época.
El término ballet viene de la palabra italiana “balleto”, que significa danza. Sus orígenes se remontan a las primeras cortes italianas renacentistas, célebres por celebrar eventos y festines donde se disfrutaba de la pintura, la música y el baile.
Como sucede hoy en día, las modas se copian, y estos bailes característicos de los cortesanos italianos llegan a Francia. Es en este país donde se mezclan con la tradición de bailes cortesanos y nace el ballet.
Las mujeres todavía no participaban en la danza, por lo que los primeros bailarines eran hombres, y tenían que disfrazarse de mujer para representar papeles femeninos. El objetivo de estos bailes era entretener a la monarquía, aunque no existía aún la figura del bailarín profesional.
El ballet sólo se profesionaliza en 1661, cuando el rey de Francia funda la primera escuela: La Académie Royale de Danse.
La evolución del ballet clásico
¿Queréis conocer los hitos más importantes desde sus orígenes hasta la época moderna? Os los dejamos a continuación:
El ballet del siglo XVII
En este siglo el ballet empieza a coger forma, y sigue creciendo dentro de la corriente renacentista:
- Las mujeres no formaron parte del ballet hasta finales de 1600, cuando se estrenó “Le triomphe”, el primer ballet con bailarinas femeninas.
- A principios de 1700 Feuillet publica la primera guía de posiciones y figuras.
- Se funda el Ballet de la Ópera de París, donde establecen las cinco posturas o posiciones principales.
El Romanticismo
A finales del siglo XVIII surge el Romanticismo, lo que supone otro cambio social y cultural:
- Los movimientos clásicos evolucionan hacia un baile más etéreo.
- Dejan atrás los atuendos rococós y se estandariza el uso de las icónicas zapatillas de punta cuadrada.
- En 1841, con el estreno de la obra Giselle, la figura de la bailarina gana protagonismo, hecho que se mantiene hasta nuestros días.
La influencia rusa en el ballet
A partir de 1850 la Ópera gana terreno al ballet en Francia, momento en el que el Ballet Imperial de San Petersburgo se posiciona en el sector. A finales de siglo se convierte en un referente, y estrena obras maestras como “El baile de los cisnes” y “El Cascanueces”.
El papel de Sergei Diaghilev, el fundador de los Ballets Rusos, es imprescindible para la expansión mundial de este tipo de arte. Consigue que esté en boca de todos, y a partir de 1930 surgen reputadas compañías alrededor del mundo, como el Royal Ballet de Londres, o el American Ballet.
A raíz de esta danza clásica nacen otros bailes como la danza contemporánea. Si os interesa este estilo, os recomendamos que le echéis un ojo al post “Todo lo que debes saber sobre danza contemporánea”.
Esperamos que os haya gustado aprender un poco más sobre los orígenes del ballet clásico, y si quieres saber en qué os ayuda la práctica de esta actividad, no dudes en consultar el artículo “beneficios del baile: ¿Por qué ir a clase de danza?”.
¡Desde Mayeusis os animamos a que bailéis y disfrutéis haciéndolo!